miércoles, 16 de junio de 2010

Farmaindustria amenaza: "Con genéricos no hay prescripción"


Farmaindustria exige por escrito a sanidad que retire su iniciativa "inmediatamente".


Llegaba hoy a mi bandeja de entrada un comunicado de OSALDE (Asociación por el derecho a la Salud) apoyando a Rafael Bengoa, consejero de Sanidad del Gobierno Vasco, en su enfrentamiento con Farmaindustria.

Dado que en pleno mes junio (aunque el temporal ande desorientado y parezca otoño en vez de casi verano) la preocupación del estudiante de medicina tipo no va mucho más allá de sus exámenes, me ha parecido interesante trasladar también por este nuestro espacio farmacrítico y virtual un acontecimiento que esta moviendo a todo el sector biosanitario.


Leía pues lo siguiente:

Los facultativos vascos comenzaron a prescribir ayer cuatro medicamentos genéricos en lugar de sus modalidades de marca a instancias del Departamento de Sanidad, una iniciativa anunciada la pasada semana por Rafael Bengoa y que no ha estado exenta de polémica. No en vano, mientras entraba en vigor esta medida, la Asociación Nacional de Empresarios de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) también cumplía su palabra anunciando la próxima toma de acciones legales contra la consejería si no la retira en los próximos diez días.

En un primer movimiento en esta dirección, la entidad remitió un escrito al Departamento en el que solicita la "cesación inmediata" de la iniciativa por entender tal y como expresó Julián Zabala, director de comunicación de Farmaindustria -sí aquel tipo encantador que algunxs tuvimos el placer de conocer en las Farmakritkxs de Bilbao- que "vulnera el marco legal" y "atenta" contra los derechos de las compañías, los médicos y los pacientes.


más información:

http://www.diariovasco.com/v/20100612/al-dia-sociedad/farmaindustria-sanidad-diez-dias-20100612.html
http://www.deia.com/2010/06/11/sociedad/euskadi/bengoa-anuncia-un-toque-de-atencion-para-los-medicos-que-no-receten-genericos

http://www.elpais.com/articulo/pais/vasco/Medicos/farmaceuticos/avalan/nuevas/medidas/genericos/elpepuespvas/20100611elpvas_2/Tes



Los cuatro fármacos substituidos por genéricos pertenecen a los llamados "blockbusters" o supermedicamentos, productos que generan ventas anuales por encima de los 1.000 millones de dólares. Durante el periodo protegido por las patentes, los beneficios que ha obtenido la industria con la venta de éstos fármacos han sido fabulosos, muy por encima de los costes de investigación, marketing y promoción. Los accionistas han recibido beneficios más altos que los de cualquier otra inversión. Puede decirse que la sociedad ha pagado con creces, no solo la investigación que dicen peligra al adquirir genéricos, sino también el poderoso aparato de promoción dirigido a los profesionales. No habría justificación alguna frente al contribuyente para pagar más por lo mismo con su dinero. Sería un despilfarro injustificado de recursos y más en época de crisis económica. Y respecto al argumento tan manido de la "libre prescripción", algo habría que matizar.



La industria farmaceútica dedica esfuerzos multimillonarios a la promoción y márketing. Una gran parte de estos recursos se dirigen directamente a los médicos para influir en la prescripción. Una legión de visitadores médicos, pago de cursos, congresos, libros, publicaciones, estudios promocionales, comidas, y un largo etcetera que condicionan de hecho al médico a la hora de prescribir y muy al contrario de lo que se proclama, lo que realmente abunda es la "falta de capacidad de muchos médicos para prescribir con libertad", consecuencia de los comunes conflictos de intereses.


Entonces si con solo cambiar una molécula puedo comercializar un fármaco y conseguir veinte años de patente, ¿para qué invertir dinero en investigar y desarrollar uno nuevo? La cuestión fundamental ha dejado de ser la innovación terapéutica, para pasar a explotar los mecanismos o vacíos legales para maximizar los beneficios. Así de simple. El objetivo primordial de la industria al generar una demanda innecesaria de medicamentos, producir medicamentos imitadores y promocionar medicamentos para enfermedades raras -que no olvidadas- es conseguir beneficios económicos para los accionistas de las empresas; el problema es que también producen iatrogenia, cuyo coste humano y económico necesita ser cuantificado.



Antes de despedirme me gustaría dar las gracias a JL. Uria y a Jorge Barrón por su constante transmisión de información. Me parece importante que el estudiante de medicina sea consciente de lo que sucede en el mundo del profesional sanitario. Un mundo que -por suerte o por desgracia- empieza a quedarnos cada vez más cerca; por eso creo que nosotrxs también tenemos algo que decir en todo ésto.



Ahora si, con ésto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.

3 comentarios:

  1. Conviene echar un vistazo a este post, muy aclaratorio de que Farmaindustria no tiene mucha razón al intentar hacernos ver que los recortes van a reducir la innovación farmacológica: http://www.fedeablogs.net/economia/?p=4545 (leed el último párrafo). O más bien, que si lo hace es porque querrán buscar otros lugares que les resulte más rentable.
    Pero ellos a lo suyo: conscientes de que no innovan tanto como dicen, no sólo no quieren recortes, sino que piden incentivos, colaboración público-privada y financiación pública para seguir "innovando": http://wp.me/pD3FL-Pl.
    En fin, vosotros mismos lo decís en uno de los tags elegidos para esta entrada: marketing, puro marketing...

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  2. Sres. sin entrar en el fondo del asunto pues creo que son desconocedores en muchos de sus puntos y yo no estoy aqui para enseñar a nadie y menos gratis, tan sólo les apunto que la patente de comercialización de un fármaco en este país son 10 años y no 20 años como apuntan.
    Y por cierto, les dejo unas preguntas para que recapaciten:

    -¿Que clase de gobiernos que caen en continuas contradicciones tenemos, que protege la propiedad intelectual cultural 50 años y la propiedad intelectual farmacéutica sólo díez? y además me atrevo a preguntar nuevamente, ¿Cómo es posible que estos nuestros gobiernos alardean de perseguir las copias y el pirateo y ellos mismos promueven e incentivan su uso en atención primaria el uso de genericos(copias)?
    Dejen de mirarse el ombligo y salgan al mundo.
    Dejen de ser tan hipócritas!!

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  3. Profesor Anónimo,
    La influencia de un medicamento en la salud de la población es algo mayor que la influencia de una canción de Alejandro Sanz, la comparación entre ambas resulta cuanto menos falaz, aunque ambas se hagan caber dentro del concepto "propiedad intelectual". Es por ello que el Estado cuando intenta ejercer sus funciones como tal (el rollo ese de lo público, el beneficio de la población, etc) ha de buscar el equilibrio entre la incentivación y recompensa de la innovación investigadora y mantener su capacidad para asegurar que las innovaciones lleguen a un mayor segmento de población. Esto es la teoría, pero cuando se ve que la mayoría de lo que produce el sector farmacéutico de innovación tiene más bien poco y con muy ligera influencia en términos clínicos, pues poco podrá exigir en lo que a ampliaciones de los periodos de patente se refiere.


    (por cierto, DIEZ no lleva tilde, pero no voy a entrar en el fondo de este asunto pues creo que es desconocedor de muchos de sus puntos -y comas y tildes-)

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