sábado, 19 de junio de 2010

Farmacéuticas, ignorancias y otras cosas del meter

[Interior. Luz artificial] Guardia de sábado, paciente y medio desde las 9 de la mañana. Demasiada tranquilidad (me pregunto si soy la única persona del municipio que quiere morir en este momento) deja demasiado tiempo a las ideas feas. Y me pregunto.

La-hermosa-psiquiatra-hoy-vestida-de-verde (imagínenla hermosa; al menos el cuadro será algo más digno) se dispone a estudiar en el zulo de residentes donde está su camastro (que por cierto copagó una empresa farmacéutica). Decide abandonar el capítulo “exploración psicopatológica” y lanzarse a estudiar psicofármacos. El libro del que dispone en la minibiblioteca del zulo viene, cómo no, patrocinado por una de las farmacéuticas habituales. El manual que le han prestado y del que viene leyendo estas semanas fue regalado a un facultativo del servicio por otra empresa (o quizá la misma).

Y en un momento de desconexión cerebral, decide clavar con alfileres en este tafetán negro algunos de los sucesos y archivos de audio de este su primer mes de residencia, en el que ya le ha dado tiempo a sentirse una gilipollas por quedar como otra gilipollas por no querer pichigüilis y manifestar que en la medida de lo (im)posible se abstendrá de ir a congresos financiada por quien tenga conflicto de intereses con su formación.

- “¿O sea que estás en contra de la industria?”.

- Hecho: no hay ni un solo manual de psiquiatría en la biblioteca del hospital. Toda la bibliografía de la que dispone el servicio ha sido ora regalada aportada por empresas farmacéuticas, ora prestada de las bibliotecas personales de los propios adjuntos.

- “Ya veremos cuánto te dura lo de no aceptar nada de los laboratorios”.

- Hecho: existen ofertas activas de empresas farmacéuticas para compilar casos presentados por residentes, categoría-publicación-de-mayores. + “Si hay algo en lo que se queda corto este sitio para hacer la residencia es en investigación”.

- “He hablado con una representante y estamos invitados todos al simposium sobre un fármaco ampliamente utilizado, y a la cena, tal día de verano en el casino de Madrid”. (< subjective> la ciencia busca lugares extraños para desnudarse de un tiempo a esta parte )

- “A mí es que no me gustan los genéricos, no los doy nunca.”

- Coerre: “ya, pero si un médico sabe que un fármaco va bien” Ella: “sabes que ese es el más flojo de los niveles de evidencia” Coerre: “ya, eso es cierto”. Adjunto “a mí ese fármaco me va bien”. Y a ver quien tiene cojones de contestar.


Y la-hermosa-psiquiatra-habitualmente-vestida-de-negro-pero-hoy-de-verde suspira. El sabio de canencia la enseñó a verbalizar que lo único que hacen estas empresas es servirte en bandeja que creas estar más-que-formándote, y que lo único que supone moverse al margen de ellos es mayor esfuerzo para buscar la formación clara y objetiva (la que se viene a llamar científica).

Pero lo cierto es que recién ha reparado en que no sabe exactamente por-qué-dejan-pautada-olanzapina-en-vez-de-haloperidol-a-demanda-si-ansiedad-en-pacientes-con-indicación-de-antipsicótico [si no lo entiendes, da igual, inserta X]. Supone que por menos efectos extrapiramidales, pero activamente no lo sabe. Si va a consultarlo en el manual de psicofarmamierda tiene que encontrarse con el logo de la empresa, y se ha autoimpuesto alzar la ceja por definición ante el conflicto de intereses. Si va a comprobarlo por su cuenta, buceando en publicaciones, se hunde en un mercado persa de extranjeros taquilálicos a los que no entiende más que de refilón (sutil y técnica forma de expresar que no se empapa de una puta mierda). Acostumbrada a estudiar condensado de apuntes de lo que alguna de sus amigas decidió que era lo relevante (brillante criterio en virtud de sus expedientes, bytheway) y a lo que una academia pautó para el mir; le cuesta horrores agenciarse datos incontestables por sus propios medios. Máxime cuando esta vez ya no es para exámenes ni para entradas de blog, sino para hojas de prescripción farmacológica que maneja ella y que, esta vez sí, sirven directamente para lo importante y cardinal: el beneficio del usuario.


Así que asume lo que hay, abre el libro-impreso-en-dividendos-de-una-empresa-con-más-ánimo-de-lucro-que-de-afán-científico, estudia diferencias entre antipsicóticos, retiene qué hacen sus adjuntos, imita, copia, aplica. Confía en hacer acopio de información oficial y de aquí a un tiempo, cuando ya sepa algo de su especialidad, comenzar a cuestionarlo, si es que para entonces no ha viciado demasiado los criterios.

La cuestión es que le agota que le haya tocado estar en el grupo de los que empiezan la casa por el tejado, tener que conjugar su patente ignorancia con pelear contra ciertas lixivias de un sistema tecnócrata, tener que comerse el miedo a ser la gilipoll(it)as del servicio, la que desprecia oportunidades de formación, la que quiere seguir siendo ignorante; al menos a ojos del entorno (por ahora) en pleno.

La cuestión es que sabe que es lo que hay y tiene clara y patente la teoría. Que mientras pueda, y aún confía en que sea hasta el final, va a aferrarse al plan establecido. Que aun así quiere venir a ronronear al sofá de casa, donde todos pensamos parejo, donde no es la-gilipollas-comeflores sino una pardilla tratando de ser coherente; aun a sabiendas de que la mayoría de los inquilinos de esta casacríticx sucumbirán al cansancio y se dejarán llevar (incluyéndola a ella); aceptando aquello que no quieren bajo el peligrosísimo epígrafe “sigo pensando lo mismo de siempre”, como creemos que creen ellos que “yo acepto regalos pero no afecta a lo que prescribo”; confiados todos en mantener una mente preclara ajena a las estrategias-más-que-estudiadas de aquellos que se hacen ricos manejando lo que hacemos.

La-hermosa-psiquiatra-hoy-vestida-de-verde suspira.

El busca sigue sin sonar.

Se mira el espejo y vuelve a tener que reconocer que este verde pastel es digno de Hello Kitty y que de hermosa no tiene un pijo. En fin, al menos mañana va a ver a nacho vegas (gracias, coterto).

7 comentarios:

  1. hola, que quedé con una de las organizadoras de las jornadas de farmacritixs en zaragoza que me enviaría unas cosillas, pero me parece que le dí mal el email--podéis ponerme en contacto con ella? mi email es carloslodeiros [at] gmail.com

    gracias de antemano

    un saludo

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Enhorabuena por no decaer. Cuesta, pero merece la pena. Animo

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  4. Me parece digna de admiración tu postura y te animo a seguir en esa línea. Será la mejor opción para tu profesionalidad y el bienestar de tus pacientes, que, al fin y al cabo, es de lo que iba nuestro trabajo cuando nos metimos en él. Te adjunto un link a un artículo que publiqué que va un poco sobre esas cosas: http://www.documentacion.aen.es/pdf/revista-aen/2009/revista-104/de_la_(curiosisima)_relacion_entre_la_medicina_basada_en_la_evidencia_y_la_practica_psiquiatrica_en_nuestro_entorno.pdf

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  5. Me has conmovido.......

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  6. José Valdecasas, no me creo que sea posible que ayer tuviera yo a un paciente suyo en mi (t)urgencia; matrixxx está loca to the max. al margen de, gracias por el apoyo, honda reverencia y guardado queda el link.

    javier, yo siempre le conmuevo. si es que es usted quien creo, que évidemment lo es.

    dr. sachs, mientras seamos más en la trinchera no habrá armisticio que valga.

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  7. http://emilienko.blogspot.com/2010/07/cinco-consejos-para-representantes-de.html

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