Érase una vez un Centro de Salud donde los pacientes acuden a ser Primariamente Atendidos.
En la puerta principal se lee un cartel que comenta: "No aceptamos visitadores médicos".
Sin embargo, al entrar en cualquiera de las consultas -al menos las que yo, como estudiante, tuve el placer de videar-, cuasi-cualquier pequeño o gran objeto está decorado no por un "Made in China" , que probablemente también, sino por un logotipo de alguna de las muchas farmacéuticas que nos amarán, si no nos aman ya. Y videar esto, montones de mierdacas publicitarias juntas y tan revueltas, me hacía sufrir.*
En su mayoría son objetos de pequeña cuantía, ese material "escolar" que tanta ilusión me hacía de pequeña, aunque también son pancartas de esas gigantes que cuelgan de la pared explicando cosas tan útiles para los pacientes como los distintos tipos de dispositivos de aplicación de insulina de una marca que, seguramente, busque lo mejor para ese señor, sentado ante mí, con ojos llorosos que acaba de recibir una gran noticia: diabético tipo II.
No sé a qué conclusiones saldrán vuestras mercedes, pero yo estoy casi convencida de que lxs señorxs de la limpieza son visitadores encubiertos. O eso o que aparecen por generación espontánea. Una de dos.
Saude!
***Me sentía así tras tanta cacharrada publicitaria. Y no podía evitar videar el percal.
A ello le sumaba las recetas que expedía la médica sin rechistar tras leer aquellas hojitas de papel firmadas por un médico privado....pero ahora pagadas por todxs. Si le preguntaba por qué lo hacía, contestaba que perdía mucho más tiempo enfrentándose al paciente que si se limitaba a pulsar el botón "imprimir". Mirando a la pantalla ordenatil, claro, para qué mirar al paciente en su consulta (o al poster grande grande del Cole Oficial de los Médicos donde se señalaba la prohibición de extender recetas de privados). Más importante tomar datos ... y datos...
A ello le sumaba el Gelocatil 1g recetado (pago de mamá seguridad social mediante). Al parecer el gelocatil 650 g no lo cubre mamá (o como dicen bajo eufemismo molón los de la agencia española del medicamento, "EOSS=Excluído de la Oferta del SNS"), hay que dar paracetamol 650 g genérico. En realidad casi todo lo que receta mi médica es Paracetamol 1g, y da lo que los pacientes le piden, sin rechistar: Gelocatil 1g. En ningún momento les comenta que les va a dar otra marca pero que es mismo principio activo. En ninguno.
Hagamos números: Gelocatil, 20 comprimidos de 1 g cuestan al SNS 2,11 euros. La especialidad farmacéutica publicitaria Acertol, igual cantidad y cuantía, 1,55 euros...
Similiar ocurre con Adiro. Según http://www.aemps.es/profHumana/gpt/home.htm y su guía terapéutica, AAS de 100 g cuesta, si es de Bayer (30 u) 2,42 euros. Sin embargo, si es de otros laboratorios (20 u) 1,12 euros. ¡Por menos dinero se compran 10 dosis más!
Sigo sin comprender por qué receta Adiro o Gelocatil esta y otras muchxs señorxs. La razón que daba era la misma: los pacientes se acostumbran (los acostumbras, querrás decir...) y luego es difícil cambiar.
{Pamplinas!}
Quizás, tal vez, lxs visitadorxs médicos no nazcan por generación espontánea. Empiezo a pensar que no se esconden tras lxs señorxs de la limpieza....¿existe algún tipo de probabilidad de que esxs visitadorxs jueguen al escondite-inglés-un-dos-tres bajo la bata de los propios médicos?
Buf, creo que me estoy emparanoiando
Huyo a tomar el fresco o gozaré volviéndome ultra-violenta.
Re-salud!