miércoles, 15 de diciembre de 2010

For the record

Spanish campaign endorsing independent medical education and training gains momentum.

December 14, 2010

Spanish doctors and medical students have joined together to launch a campaign to reduce industry involvement in the financing of continuing medical education and research. There’s a need for more transparent relationships between doctors and industry, say No Gracias, a group formed by the Federation of Associations for the Defence of Public Health, and Farmacriticxs, a group created by the Spanish branch of International Federation of Medical Students’ Associations.

“Many doctors are starting to get tired of the pharmaceutical, food and technology industries' aggressive marketing, and are aware of the techniques that pave the way to the medicalization of society, with the invention of diseases, disease mongering, and its harmful effects on health. This makes many doctors and students highly critical of the activities sponsored by industries/corporations, which sometimes are obscene in its double intention of ‘selling’ scientific ‘no-truths’ and promoting excessively ‘intimate’ relationships,”, writes Dr Juan Gérvas, a Spanish general practitioner and promoter of the movement, in an email.

The campaign also hopes to promote sponsorship-free activities under a common label, in a similar manner to the European sustainable development movement (www.blueflag.org). Included in their platform are such plans as ones to promote “industrial smoke-free” spaces like primary health care centres, hospitals, and medical schools.

“As future professionals, to plan and build real alternatives is for us the only way to work towards education, research and professional performance that is independent, free and has quality. Showing a coherent opposition within our group is undoubtedly the first step of many,” says June Udaondo, one of the coordinators of the medical student arm of the campaign.

More than 60% of financial support for continuing medical education and continuous professional development programs in Europe comes from industry, according to a presentation by Bernard Maillet, secretary general of the European Union of Medical Specialists (www.europeancmeforum.eu). But Maillet writes in an email that the actual amount is unclear. “There are no clear data on this issue but it is assumed that the amounts are similar to the US [United States],” he writes.

Measuring industry’s financial support for continuing medical education is a complex task, explains Eugene Pozniak, programme director of the European CME Forum, in an email. “While in the USA and Canada the lines of demarcation between education and promotion is very clear, in Europe it is not. At one end of the spectrum we have ‘pure’ CME, and at the other, Pharma-driven medical education. ... I estimate that about 5% of accredited European CME programmes are supported by Pharma.”

“What needs to be agreed and clarified is a definitive distinction between promotion and (independent) education, the permitted role of each type of organisation, and who controls and regulates each bit — with rules and sanctions in place,” Pozniak adds.


— Tiago Villanueva MD, Lisbon, Portugal

artículo original
http://www.cmaj.ca/earlyreleases/4theRecord.dtl

viernes, 10 de diciembre de 2010

Llamadita desde la dirección del Distrito Sanitario...


En un centro de salud de la ciudad de Sevilla tomó el cargo de Directora del centro una médico de familia que, entre sus primera acciones en el cargo, tuvo a bien prohibir las visitas por parte de los representantes farmacéuticos en las dependencias del centro de salud.

Unos días más tarde, llamadita desde la dirección del Distrito Sanitario para decirle que eso no podía ser así porque habían recibido llamadas de algunos directivos de algunas empresas farmacéuticas quejándose al respecto.

Entonces la directora del centro de salud en cuestión fijó un día y unas horas en las cuales los visitadores podrían presentar sus fármacos de forma conjunta a todos los médicos en la sala de sesiones.

Unos días más tarde, llamadita desde la dirección del Distrito Sanitario para decirle que eso no podía ser así porque habían recibido llamadas de algunos directivos de algunas empresas farmacéuticas quejándose por no poder interaccionar de forma individual con cada médico, porque ese tipo de relaciones de amor fraternal representante-médico no se pueden cultivar en la fría colectividad.

Conclusión: si uno actúa como actúa no lo hace por el apoyo de su dirección de Distrito (pasada, presente o futura) sino por aquello llamado principios (y finales).


Javier Padilla
R3 MFyC C.S. Castilleja de la Cuesta (no, no fue en mi centro de salud... ojalá!)

lunes, 6 de diciembre de 2010

DOCENCIA DE LA DECENCIA


(¡Gracias Roberto por tu testimonio!)


En mi Centro de Salud acudí a una sesión clínica que se había anunciado en el programa de docencia como “El paciente diabético tipo 2 con mal control” o algo así. Según llego, encima de cada silla había un cuaderno con un bolígrafo, de publicidad de un fármaco. Tuve que ocupar un sitio en un extremo de la sala, en el que había una silla libre de material de papelería industrial, porque me he vuelto alérgico a este tipo de publicidad y pienso que si la toco me voy a contagiar de su poder embaucador. No sé por qué, pero algunos empiezan por aceptar una cuchara bien cargadita de ahumados y acaban yéndose a Bali con el dinero de una cuenta que no figura entre las de su patrimonio.

Según me siento, se acerca un hombre en traje y me extiende un papel para firmar.

- Toma, firma, con tu DNI, que es el listado de asistencia.

Consigo leer entre líneas una cláusula que reza que los datos de los firmantes podrán ser incorporados a la base de datos del laboratorio. Por supuesto no lo hago.

Da la charla un internista de mi hospital de referencia, debe tener 35, hoy va en traje.

Veinte minutos para hacer fomento de la terapia con gliptinas y luego cuarenta para hablar de un fármaco nuevo.

Me fui enfadado por asistir en horario de trabajo, en las instalaciones de mi centro, dentro del programa oficial de docencia, convocados los sanitarios, a presentaciones de fármacos bajo la apariencia de sesiones clínicas. La industria que evitaba en la planta de arriba iba también a tener que empezar a evitarla en la de abajo. Qué coñazo.

Al día siguiente, le escribí un correo a la responsable de docencia de mi Centro, en el que le pedía que por favor, detallara en las convocatorias de las sesiones, las que iban a estar manipuladas por la industria farmacéutica. Me comunicó que todas las que iban a dar médicos adjuntos de mi hospital de referencia venían con la firma de la industria.

Dos días después, había otra sesión de este estilo, se llamaba “Taller sobre osteoporosis”. Aunque me había dicho a mí mismo que no iba a ir a ninguna sesión de este pelaje, hice de tripas corazón y fui, porque este es uno de los temas que me preparé a conciencia para exponerlo a mis compañeros del Centro, dentro de las actividades formativas del último año de residencia.

Como me temía, la ponente, reumatóloga de mi hospital de referencia, ofreció una visión que nada tenía que ver con lo que yo había repasado que era la evidencia de hoy día, y mucho menos con las pautas de comportamiento en Atención Primaria. Mucho menos, con las pautas de comportamiento según el protocolo de nuestro programa informático OMI, vigente para todos los médicos de la Comunidad de Madrid.

La tuvimos, claro. Sin perder las formas de una discusión científica, pero la tuvimos:

1. Decía que a todas las mujeres que habían tenido una fractura hay que despistarle fracturas vertebrales con una serie ósea completa de columna vertebral, aun asintomáticas.

2. Consideraba factores de riesgo de fractura una densitometría patológica, tabaco, alcohol, menopausia precoz, vida sedentaria. Es más, llegó a decir que una densitometría patológica es un factor independiente para tener fracturas.

3. Consideraba que a una mujer de 46 años con la menopausia a los 42, fumadora, sedentaria, bebedora ocasional, sin antecedentes de fractura personal ni familiar, con IMC > 19, sin que tomara ningún fármaco, había que pedirle una densitometría.

4. Proponía estratificar con el FRAX. El FRAX no está validado en España, y además en nuestro país no existen umbrales de intervención.

5. Ni una palabra de prevención de caídas.

6. Ni una palabra de la edad como factor de riesgo independiente.

7. Otorga a la densitometría un valor que no tiene.

8. Clasifica a la osteoporosis en leve, moderada o grave.

9. Dice que una mujer independientemente de la edad que tenga por tener una fractura ya tiene una osteoporosis grave y ya debe ser tratada.

10. Ni una palabra del nuevo paradigma. Sigue considerando la osteoporosis como una enfermedad.

11. Yo le reprochaba casi de continuo que estaba haciendo recomendaciones contrarias a los protocolos de Atención Primaria de la Comunidad de Madrid. Y ella me decía que conocía a una persona que se había levantado de la mesa de consenso. Yo le comenté que si le decía yo cuántas sabía que se habían levantado de la mesa de consenso en la elaboración de la guía del Ministerio.

12. Me decía que esos consensos se hacían porque era lo que le interesaba a la Gerencia, porque era lo más coste-efectivo. Le repliqué que si me estaba diciendo que yo dejaba de tratar a uno de sólo de mis pacientes que lo necesitaba por una razón monetaria.

No puedo dejar de pensar, y con esto no digo que tenga la razón, que si yo no hubiera asistido, la reumatóloga hubiera acabado imponiendo sobre los asistentes su falsa verdad. ¿Sobre cuántos en cuántos Centros de Salud lo habrá hecho ya? ¿Cuántas falsas verdades me habrán impuesto a mí en temas en los que no tenía un conocimiento algo más extenso como en osteoporosis? ¿Cuánto le pagará el laboratorio por cada charla? (Se suele pagar 400 euros por una charla de cuarenta minutos). ¿Por qué tendrá interés un laboratorio en formar a unos médicos?

Me decía la doctora: Perdona, pero yo soy una profesional independiente. Yo le decía: Bueno, creo que un poco más independiente soy ahora mismo yo que usted.

En esta modalidad de engaño, estas sesiones preparatorias sirven para ir tomando el pulso al personal y al tema. Cuando ya está el terreno abonado, te meten el medicamento. En este caso sospecho que es Conbriza, Bazedoxifeno, último SERM (cuando nombraba un grupo para tratar lo hacía con éste y se negaron a contestarme a qué laboratorio pertenecían).

Conbriza tiene la mismas limitaciones metodológicas en los ensayos que todos los bifosfonatos. Demuestra en un primer ensayo que aumenta la densidad mineral ósea pero no que reduce fracturas. Así pues, fuerzan un segundo ensayo a tres años con pacientes de alto riesgo, un análisis post hoc.

Recordad que Ranelato de Estroncio, por ejemplo, acaba obteniendo su indicación de fármaco para prevenir fractura de cadera de un post hoc con pacientes mayores de 80 años, con una T en fémur entre – 3 y – 4 y con una prevalencia de fracturas del 60%. Y luego vamos y se lo ponemos a la mujer de 50 años que no tiene nada de nada.

Como la Agencia Española del Medicamento le da el visto bueno, ya se puede llevar a 160 eminentes ginecólogos a cenar al restaurante Loft 39, un lugar bien lujoso de Madrid.

Llevamos a una doctora de no se qué sociedad científica y al también eminente ginecólogo, Santiago Palacios, director de la Fundación Palacios, que tiene unos conflictos de interés que no entran en un folio por las dos caras. En su Fundación, hace densitometrías gratis a mujeres mayores de 55 años. Anuncia con desfachatez que la primera opción de tratamiento en mujeres menores de 70 años son los SERM. Y los medios se encargan de difundir a diestro y a siniestro esta información.

¿Sabéis lo que me ha costado a mí conseguir información en contra de los bifosfonatos? Casi he tenido que pagar a confidentes, como la policía. Tengo una parte de mi sueldo de fondos reservados, como el GAL, no me jodas.

De los efectos secundarios en general de los bifosfonatos y característicos del grupo, de aumentar riesgo tromboembólico, como Raloxifeno, ni una palabra.

Recordad, por ejemplo, que con Ranelato de Estroncio hay que tratar a 300 mujeres para prevenir tres fracturas y provocar dos eventos tromboembólicos.

La osteoporosis es un buenísimo ejemplo de lo que ha conseguido la industria con su manipulación y su mentira. Un steak tartar por aquí, un congresito por allá y cuando te quieres dar cuenta estás poniendo un bifosfonato. Si partes de la base que está bien indicado, lo cual es mucho pedir (nunca en pacientes sin fractura previa, nunca en pacientes sólo por tener una densitometría patológica, además de otras muchas), hay que explicarle a la paciente que lo va a tener que tomar todos los días o las semanas durante 5 años, en ayunas, sin poder tomar nada en la próxima media hora ni poder tumbarse en la próxima hora, para reducirle el riesgo de tener una fractura como máximo el 2,8% (disminución absoluta del riesgo máxima, demostrada por Alendronato), suponiendo que pongas Alendronato que es el que está indicado de primeras para prevenir fractura vertebral o Risendronato, para prevenir fractura de cadera. Y que vaya rezando la paciente para no tener alguno de sus efectos secundarios frecuentes pero leves (disconfort abdominal, reflujo) o raros pero graves (cáncer de esófago, fracturas atípicas – parece ciencia ficción, pero la FDA y la EMEA ya han sacado sus respectivas notas de alerta – y osteonecrosis del maxilar – hubo demanda contra Merck por este tema en EEUU -.

Sólo con la compra a los médicos por parte de la industria, se pueden explicar ciertas cosas. No digo yo que hagan mala praxis mis compañeros, ojo, todos los médicos somos personas rectas, ecuánimes. Pero algunas son fácilmente manipulables, no contrastan y unos ensayos que aumentan densidad mineral, que no vale para nada, porque no te disminuyen riesgo de fractura, con el buche repleto de delicatessen se ven de otra manera.

Sólo así se explica que algunos traumatólogos pongan Teriparatida de primeras (osteosarcomas en ratas a los 18 meses de tratamiento), que una paciente lleve tomando diez años Risendronato sin saber que debe estar de pie los 30 minutos siguientes, que mande a una paciente a valorar indicación quirúrgica por gonartrosis y se le diga en tres minutos de consulta: esto es de los huesos señora, y se ponga a la brava Risendronato. Que se ponga un bifofosfonato sin estratificar riesgo, sólo con densitometría patológica (mal endémico).

Es que no hay una paciente que venga de la privada que tenga puesto un bifosfonato con indicación. Ni una, chacho.

Y así.

En los Centros de Salud se permiten sesiones clínicas que vienen de mano de la industria para darnos directrices contrarias a las que proponen los de Atención Primaria y los de Farmacia.

A los de Farmacia de mi Área, gente que se deja la piel por hacer unos boletines de magnífica calidad, no les hace caso ni cristo.

Yo sabía que la corrupción entre la industria y el sistema estaba arriba, en el Ministerio, que actúa con mísera connivencia.

Lo que no sabía es que las Gerencias se encuentran también infectadas, ya que la manipulación ideológica de los sanitarios en los Centros de Salud se encuentra regulada en base a unos formularios de solicitud de este tipo de actividades desde arriba. Los de arriba no sólo tienen conocimiento del tema, si no que preveen este tipo de desviación.

No quiero pensar a cambio de qué.

Después de algunas de estas sesiones, los laboratorios llevan un catering de la tienda de abastos más cara del barrio y todos a mover el bigote alegremente pensando que se hace gratis y que se está aprovechando uno del laboratorio, cuando los profesionales no se hacen a la idea de cómo ni cuánto lo es al revés.

Al final de todo, los pacientes.

Por un lado víctimas también de la intoxicación de la industria, que sabe que hay que prolongar los pseudópodos hacia sus ámbitos de acción, como las asociaciones de pacientes, como las campañas (ahora toca EPOC, o cribado poblacional de diabetes, ningún fundamento científico y connivencia del Ministerio). Al final los acaban convirtiendo también a ellos en adalides de las prácticas proindustriales, tras beneficios directos o esperanzas de indirectos.

A veces, delante de la cartillera (dícese de la usuaria que cree que por cotizar tiene derecho a todo en la Seguridad Social), cuando me come la oreja con lo de los genéricos o con los bifosfonatos, me dan ganas de decirle: ¿Sabe lo que significa que el médico que tiene usted delante esté firmando la receta con un boli bic y no con uno de publicidad de un fármaco? Muchos disgustos me cuesta, mucho esfuerzo, mucha prolongación de jornada, mucha atención continuada.

¿Sabe usted el dinero que dilapida el Estado aprobando los fármacos que aprueba (23% de novedades anuales contra 6,2% del Reino Unido)? ¿Sabe lo que cuesta que los médicos podamos prescribir no sé cuántos IBP sin que ninguno haya demostrado superioridad frente a Omeprazol? ¿Sabe usted lo que cuesta tener a 5 personas en una Gerencia haciendo boletines farmacoterapéuticos que dicen que no hay que prescribir más IBP que Omeprazol para que los médicos, tras aceptar los regalitos de la industria prescriban Lansoprazol, que cuesta cinco veces más? ¿Sabe que los sueldos de los de las Gerencias y el dinero con el que se financia un fármaco que no vale para nada más que otro y que cuesta cinco veces más, sale del dinero del contribuyente? ¿Qué actitud tomaría la cartillera ante tal desfalco al ciudadano?

Por otro lado, parte sensible.

El paciente, ese ser que todo el mundo implora y secuestra para hacer lo que quiere, bien sea en beneficio ajeno o propio, se ha convertido en lo mismo que el ciudadano para los políticos. Una excusa para dar satisfacción a sus propias ansias.

Compartiendo asiento a la puerta del Centro de Salud, con esos hombres en traje y esas mujeres con vestidos de noche. Teniendo que soportar el soborno al que se somete a su médico con múltiples regalos, delante de sus narices. (Eso porque el médico se deja, claro).

Siento, tengo que decirlo, profunda tristeza y compasión (hasta me inspiran algo de respeto) por aquellos profesionales íntegros, que no comulgaban con la industria y que acabaron encontrándose debajo de su área de influencia debido al maltrato recibido por la Administración.

Estamos permitiendo que los que tienen unos planteamientos de la práctica médica que pudieran parecer próximos al paciente pero que pueden volverse en su contra (el caso de los bifosfonatos es flagrante) y a los que le importa un cojón las consecuencias del tratamiento con bifosfonatos, de la terapia hormonal sustitutiva, del sobrediagnóstico y del sobretratamiento y sólo buscan su propio beneficio, campen a sus anchas por los centros de salud, digan lo que les da la gana sin que nadie les ponga freno, promuevan prácticas en contra de toda evidencia en nuestras instalaciones, con nuestro tiempo, con nuestro sueldo, que nos ganamos nosotros pero que paga el contribuyente.

La influencia de la industria debe existir para el que la quiera recibir, está en su derecho (por cierto, no conozco a nadie que quiera hacerlo que no obtenga algún tipo de beneficio a cambio), pero fuera de los Centros de Salud.

Este fenómeno que describo, lo describo en mi Centro y en mi Gerencia porque son los que conozco pero pasa en todos los Centros, en todas la Gerencias, a escala nacional y planetaria.

Hay que sacar a los representantes farmacéuticos de los vestíbulos de los Centros de Salud y a sus sesiones (promociones encubiertas) de los programas de docencia de los mismos.

Seguimos en pie (es un lema que compartimos con las mujeres que toman bifosfonatos la media hora después de la toma).

Un abrazo.

Roberto Sánchez

Médico residente de cuarto año, Medicina Familiar y Comunitaria

Centro de salud Prosperidad

Madrid

Antonio, te la dedico, que durante la enfermedad y el ingreso de tu padre en el hospital, tuviste que compartir aborchornado pasillo con los hombres de los trajes.

http://www.1palabratuyabastaraparasanarme.blogspot.com/

jueves, 2 de diciembre de 2010

Cual estatinas, pero para el VIH


Asombroso y sabrosón.
Enervante (pinchen aquí para relajarse).
Intentaré resumir en seis pasos para no aburrir a lxs poco convencidxs...


  1. En el artículo se nos advierte en rojo acerca del incremento de contagios de VIH y de la necesidad de nuevos métodos de profiláxis por no posibilidad de negociación ante monogamía y/o uso de preservativo de las mujeres africanas (correcto - aunque quizás sí podría invertirse el dinero de este estudio en educación, la solución y base social por excelencia).
  2. Hacemos un estudio con 936 mujeres sanas (perdón, con 428 puesto que se cerraron las sedes de estudio de Camerún y Nigeria).
  3. No se especifica por qué se lleva a cabo en África y no en un país Europeo (más barato? ah, no, qué tontada...si es que estamos investigando para dar un medicamento nuevo y eficaz a los pobres-negritos de África). Tampoco qué se llevan a cambio las mujeres SANAS participantes en este estudio de fase II...
  4. 300 mg diarios de tenofovir disoproxil fumarato (TDF) durante 12 meses vs. placebo.
  5. Resultado: No asocian a RAMs (Reacciones Adversas Medicamentosas) y destacan que hay menos infectadas en el grupo tratado con TDF aunque el grupo es muy pequeño y no es estadísticamente significativo el resultado.
  6. ¿Quién nos lo cuenta? Pues, cual cuento, Fundacion de Bill y Melinda Gates y Gilead (casualmente el laboratorio que lo distribuye).
Conclusión: huele a HUMOS estadísticos, HUMOS de interés.


  1. Vuelven a la carga con el contexto.
  2. 444 mujeres sanas tratadas con gel de tenofovir 1% y 445 mujeres sanas con placebo.
  3. Idem. Sí, pagan a las participantes, pero no sabemos cuánto.
  4. Apicación del gel a diario y en relación al coito.
  5. Resultado: gracias a, entre otros datos, unas probabilidades acumuladas preciosas, el uso de este gel relacionado al coito es eficaz para prevenir infección por VIH (y, especialmente, aunque no únicamente, para estas pobres mujeres, claro...).
  6. ¿Quién nos lo cuenta? Supuestamente no hay conflicto de intereses, pero no huele bien. Aparecen nombres que ya nos son familiares: conrad gilead lifelab.
Conclusión: huele a HUMOS estadísticos, HUMOS de interés.


  • 23 Noviembre 2010. Tour fantabuloso por África, Thailandia, Brasil y (uala!) llegamos a Estados Unidos.
  1. Abrimos NEJM y encontramos Editorial y Artículo curiosérrimos... (ambos con contexto enternecedor, aunque ahora ya hablan de "epidemia global" y de aplicación en Estados Unidos..."un estudio" allí hecho dice que la mayoría de los gays tomarían un fármaco para poder evitar ser infectados si fuera seguro y eficaz). Otra gracia es que ya no se habla sólo de gays y mujeres transgénero, también se tiene en cuenta a las mujeres heterosexuales que practiquen sexo anal, puesto que esta es la práctica que más riesgo conlleva. (Yo lo entiendo, ampliación del mercado en tiempos de crisis).
  2. Muy grande: 3324 personas, recordemos, SANAS. "En estos hombres gays y mujeres transgénero en los que se hizo el estudio, los beneficios de la preexposición profiláctica se verían maximizados y el coste del screening de infección por VIH, monitorización de función renal y seguimiento antirretroviral estaría muy bien justificado", dicen en el Editorial del NEJM.
  3. Tomaron el tratamiento 900 latinoamericanos, 849 "de raza mezclada u otras", 223 blancos, 117 negros y 62 asiáticos. Si la mayoría de la población que luego va a tener acceso a esta profiláxis en el caso de que sea eficaz será blanca, ¿por qué se utiliza a una mayoría latinoamericana y se realiza en tierras del cono sur!? ¿Por qué sólo unos 100 participantes en USA?, ¿para aparecer escrito? (Claro, tienen más riesgo... o... más barato?).
  4. Una dosis diaria de emtricitabina y TDF 245mg / 200mg se compara con grupo que toma placebo durante una mediana de 1.2 años.
  5. Resultado: las probabilidades acumuladas et al APESTAN nuevamente, pero se quedan tan panchos colocando gráficas muy monas y asegurando un 44% de reducción en la incidencia del VIH gracias a esta medicación profiláctica. Además, comentan que sí aparecieron más náuseas en los tratados que en los placebo durante las cuatro primeras semanas, pero...poca cosa... porque finalmente hubo reacciones adversas similares a los antirretrovirales que al placebo (muy lógico, claro que sí). O al menos eso dicen en las conclusiones a letra grande! En pequeño, en la discusión, reconocen (porque no les queda otra, hay datos in-disfrazables) que el efecto no fue tan bueno como la hipótesis que barajaban al principio y que los efectos secundarios (ah, pero hay? mala función renal, elevada creatinina, posibles efectos en masa ósea- y si añaden bifosfonatos a la pastilla mágica?? yo lo veo!- hepatitis? otras? aún no hay datos...) probablemente hicieron que los participantes tuvieran un seguimiento del tratamiento peor del que aparecía en aquella encuesta hecha en USA (por qué en USA, si la iban a probar unos cuantos kms más al sur... un sinsentido...). También en modo disimula advierten de las posibles resistencias al tratamiento.
  6. Y esta vez, ¿quién nos cuenta el cuento? Sucede que yo ya me emparanoio, porque casualidades de la vida parece que esta saga continuará puesto que no empezó con este estudio... Bill y Melinda Gates vuelven a la carga, junto a Merck, Gilead, Bristol myers squibb... No sé, en el artículo dicen que sólo apoyan pero que no están dentro del equipo que coordina el estudio, a mí se me ocurren muchas estratagemas para esconder lo que la gente no quiere ver...
Conclusión: huele a HUMOS estadísticos, HUMOS de interés.


  • El nombre comercial de esta última pastilla mágica es Truvada (ojeen el nombre del laboratorio, a ver si les suena tras leer esta entrada) http://www.truvada.com/

  • Nada de esto nos llamaría la atención si no fuese porque el preservativo, existe, y se ha comprobado su eficacia, es más barato y no tiene efectos secundarios (a no ser que seas alérgico al látex, para lo que también hay solución...). De hecho, como comentan en Gaceta Médica, existe como buen ejemplo un artículo español publicado en Bmj que lo comprueba, por si a alguien le quedan dudas a estas alturas de la película.


En fin, serafín, salud y tilas!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Premios 2010 a las actividades de medicalización de la sociedad

INVENCIÓN DE ENFERMEDADES Y DISEASE MONGERING,

AMARGOS (ACÍBAR) Y DULCES (MIEL)

CONCEDIDOS POR NOGRACIAS Y FARMACRITICXS [1]

Oviedo (España), Diciembre 2010

NoGracias y Farmacriticxs han instituido premios amargos y dulces sobre medicalización e invención de enfermedades (disease mongering) como forma de promover una cultura de promoción de la vida sana y de la medicina apropiada.

Los premios amargos (acíbar) señalan aquello más llamativo y que hubiéramos deseado no sucediera, aquello que nos avergüenza como profesionales sanitarios y estudiantes de medicina.

Los premios dulces (miel) marcan aquello que nos anima y da esperanza tanto por promover la mejor salud y el buen uso de los recursos como por limitar el daño de la medicalización.


PREMIOS 2010 AMARGOS (ACÍBAR):

1/ ACTIVIDAD MÁS PELIGROSA: la del Parlamento Europeo del 24 de noviembre de 2010 en que se aprueba “el derecho de los pacientes a recibir información de calidad sobre los medicamentos de receta médica”.

El responsable de este tema en el Parlamento Europeo, Christofer Fjellner (PPE, Suecia) defendió con éxito que “las compañías farmacéuticas puedan informar directamente a los pacientes pues son las que mejor conocen los productos”. Como es natural, informarán con sesgos y con el propósito de aumentar los beneficios a repartir a los accionistas, lo que muchas veces colisiona con el mejor uso de los medicamentos. Esta norma abre las puertas a la medicalización con medicamentos y deja indefensos a los pacientes individuales frente a los intereses comerciales corporativos.


2/ PERSONA MÁS IRRESPONSABLE: Margaret Chan, la Directora General de la Organización Mundial de la Salud.

Durante la pandemia de gripe A, de 2009 a 2010, la conducta de la Directora General de la Organización General de la Salud (OMS) fue en contra de los datos y hechos, y de la salud pública. Repitió los mismos errores que con la gripe aviar de 2005, pero con mayor daño para los sistemas sanitarios y la población mundial (despilfarro de recursos, pánico, descrédito de las autoridades, uso innecesario de antivirales y vacunas, etc).


3/ CAMPAÑA MÁS ABSURDA: Sanitas, por la promoción del Programa Preventivo de Salud con la campaña “Voy al médico porque no me pasa nada”.

Los “chequeos” médicos carecen de fundamento científico, como se ha demostrado repetidamente a lo largo de los cien años de su promoción. La campaña de Sanitas promueve su uso indiscriminado, y con ello provoca medicalización y una “cascada” peligrosa para la salud por los errores diagnósticos y los tratamientos innecesarios consiguientes.


4/ VÍDEO MÁS IRRELEVANTE Y EQUÍVOCO: el de la campaña Pink Energy, que promueve la autoexploración de mamas y las mamografías para prevenir el cáncer de mama con protagonistas jovencitas.

La Fundación contra el Cáncer y la compañía de pilas Energizer promueven la campaña Pink Energy para “prevenir el cáncer de mama”. En sus videos las protagonistas son jovencitas, por más que la mamografía de cribado se recomiende entre los 50 y 65 años. Además, se promociona la técnica de la autoexploración mamaria que carece de utilidad (conlleva más daños que beneficios).


5/ FRASE MÁS IRREPETIBLE: la de “volvería a hacer lo mismo”, dicha en múltiples ocasiones por la entonces Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, respecto a la gestión de la gripe A.

La gestión de la gripe A tuvo errores graves que convendría no repetir. Las autoridades sanitarias pueden equivocarse pero es exigible que aprendan de los errores, como ejercicio democrático y como mejora para el futuro.


PREMIOS 2010 DULCES (MIEL):

1/ ACTIVIDAD MÁS RACIONAL: la del grupo GripeyCalma que ante la gripe A logró transmitir a los profesionales y a la población, a través de la Red, calma, tranquilidad, hechos y ciencia.

Casi 200 bitácoras/blogs se unieron en una experiencia única en el mundo, para difundir información en la Red de forma coordinada sobre la gripe A desde septiembre de 2009 a mayo de 2010. Sin patrocinio alguno y de forma voluntaria y científica, el grupo logró cambiar conductas de profesionales y pacientes y evitar el pánico a que inducían las autoridades y los medios de comunicación.


2/ PERSONA MÁS RESPONSABLE: Carlos Álvarez-Dardet, catedrático de Salud Pública de la Universidad de Alicante.

Desde 2007 Carlos Álvarez-Dardet ha sido la cabeza visible y principal promotor de la campaña por una moratoria de la aplicación de la vacuna contra el virus del papiloma humano. Dicha vacuna es de efectividad dudosa y lo científicamente racional sería no introducirla ni promoverla hasta que contemos con mejor información.


3/ CAMPAÑA MÁS RACIONAL: la permanente actividad de la revista feminista Mujer y Salud (MyS), especialmente en torno a los cribados y las vacunas en las mujeres.

La revista Mujer y Salud está dirigida por Leonor Taboada, quien forma parte del Consejo de Redacción con Carme Valls, Monserrat Cervera y Margarita López. Desde 1996 promueve la difusión de conocimiento científico sobre la salud de la mujer y combate su medicalización. Está editada por el Centro de Análisis y Programas Sanitarios (CaPS), de Barcelona.


4/ VÍDEO MÁS RELEVANTE Y OPORTUNO: “Campanas por la gripe A” (entrevista con Teresa Forcades, por Alicia Ninou, Alish).

La periodista independiente Alicia Ninou ha realizado una serie de entrevistas para la serie “La gripe A o el marketing del miedo”. Destaca por su popularidad e impacto tranquilizante la entrevista realizada a Teresa Forcades, que llevó a toda España el mensaje de que la gripe A no era la epidemia terrible que se anunciaba en el verano/otoño de 2009.


5/ FRASE MÁS REPETIBLE. “La profesión médica está en crisis e intoxicada por los departamentos de marketing de los laboratorios”, de Ray Moynihan.

El periodista y profesor australiano Ray Monyhan desarrolló el concepto de “disease mongering”, y ha publicado en revistas científicas acerca de este fenómeno de invención de enfermedades y de medicalización de la vida. La frase citada ha salido publicada tanto en el Bristish Medical Journal, en inglés, como en el periódico Público, en español. Con ella se sintetiza el conocimiento acerca de la extrema influencia de la industria, que lleva a crisis y a la pérdida del norte de la profesión (el abandono del principio básico del “primun non nocere”, primero no hacer daño).



Declaración de conflictos de intereses.

Tanto NoGracias como Farmacriticxs cuentan con asociados y simpatizantes que forman parte activa de los movimientos contra la medicalización de la vida, como la implantación de la vacuna contra el virus del papiloma humano, la pandemia de gripe A, los cribados sin fundamentos o los chequeos.




[1] NoGracias y Farmacriticxs son, respectivamente, organizaciones de profesionales sanitarios y de estudiantes de medicina que promueven el mejor uso de los recursos sanitarios y sobre todo de los medicamentos a través del fomento de las “actividades y formación libres de humos industriales/empresariales” (“patrocinio cero”). Apoyan la independencia, proporcionalidad, transparencia, ética profesional, la clínica de calidad, la salud pública y el compromiso con el sistema sanitario. Para saber más de Farmacriticxs, Sara Calderón (sarakalde@gmail.com), Ana Cuadrado (anyta7cc@gmail.com) y June Udaondo (medikutxa@gmail.com); para saber más de NoGracias y de los Premios Medicalización 2010, Carlos Ponte (carponte@gmail.com) y Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es).